En el mundo actual, el cambio climático es una realidad que afecta a todos. Las temperaturas extremas son cada vez más comunes, y esto tiene un impacto directo en las casas y edificios. Afortunadamente, existen materiales de construcción resistentes al calor que no solo protegen nuestros hogares y lugares de trabajo de las altas temperaturas, sino que también contribuyen a la eficiencia energética y a la sostenibilidad.
De acuerdo con el sitio web especializado Bob Vila, algunos de estos materiales de construcción resistentes al calor son:
Recubrimiento reflectante para techos
Se pueden aplicar revestimientos reflectantes a los materiales de los techos para mejorar su capacidad de resistir el calor.
Los edificios residenciales deben cumplir con un valor mínimo de reflectancia solar y emisión térmica, que se puede lograr mediante el uso de un revestimiento reflectante. Los revestimientos para techos fríos no solo enfrían la casa y ahorran costos de energía, sino que también ayudan a que el techo dure más.
Algunos ejemplos incluyen revestimientos para techos acrílicos a base de agua que funcionan bien para metal y asfalto, y revestimientos para techos de silicona que son ideales para techos planos.
Aislamiento térmico
Un aislamiento eficaz es necesario para una casa resistente al calor y puede reducir significativamente la transferencia de calor desde el exterior a través del techo, las paredes y los cielorrasos hasta el espacio habitable dentro de la casa.
Esto ayudará a mantener el aire más fresco y reducirá la cantidad de tiempo que necesita el aire acondicionado. Si bien hay una variedad de tipos de aislamiento, el aislamiento de espuma en aerosol es una buena opción para sellar grietas y hendiduras para evitar que se filtre el aire frío. Sin embargo, evita usarlo en áticos ventilados, alrededor de iluminación y cableado empotrados y áreas propensas a fugas de agua.
Pintura blanca
Algo tan simple como una nueva pintura blanca se ha convertido en una solución innovadora para adaptarse al calor extremo y al cambio climático. En 2021, los investigadores de la Universidad de Purdue desarrollaron la pintura más blanca jamás creada: es tan blanca que refleja más del 98 % de la luz.
Como la luz produce calor, las superficies pintadas de blanco tendrán una temperatura superficial más baja, lo que también se traduce en una temperatura interior más baja. Esto puede ayudar a mantener una casa más fresca y reducir la necesidad de aire acondicionado.
Ventanas de vidrio de baja emisión
Las ventanas Low-E (de baja emisión) son imprescindibles en una casa resistente al calor. Están construidas con vidrios avanzados diseñados para aumentar la eficiencia energética al sellar el exterior de la casa para evitar la transferencia de calor a través del vidrio.
Estas ventanas cuentan con un revestimiento microscópico fino aplicado a la superficie del vidrio, que reduce la cantidad de luz infrarroja y ultravioleta que puede pasar a través de ellas. Esto ayuda a minimizar la transferencia de calor, manteniendo el interior de la casa más fresco cuando hace calor.
Al reflejar el calor de vuelta a la habitación en lugar de dejarlo escapar a través del vidrio, las ventanas con vidrio de baja emisividad ayudan a reducir el consumo de energía y a mejorar los niveles de comodidad.
Tejas para techos altamente reflectantes
Las tejas para techos altamente reflectantes, que se utilizan a menudo para techos fríos, ayudan a reducir el calor en el interior de una casa.
Las tejas de asfalto frías están recubiertas con un material especial que refleja la energía solar. Otra opción es el techo de metal recubierto con pintura reflectante o un pigmento especial para minimizar la radiación solar. Por último, las tejas para techos de alto albedo incorporan gránulos especiales que mejoran su capacidad reflectante.
Estructuras de sombra
La sombra es fundamental para mantener fresca una casa, ya que la radiación solar es una fuente importante de calor, que entra principalmente por las ventanas, las puertas de vidrio y los tragaluces. En la actualidad, existen diversas estructuras de sombra para el exterior de una casa, entre ellas, toldos, aleros, marquesinas, contraventanas, pantallas de sombra horizontales y verticales, y láminas y vidrios de alto rendimiento para ventanas.
La instalación de este tipo de cubiertas protectoras evita que el sol incida directamente sobre el techo y las paredes de la casa, lo que resulta especialmente crítico en los meses de verano, cuando más de las tres cuartas partes de la luz solar que llega a las ventanas se convierte en calor.
Materiales de construcción que absorben el calor
Ciertos materiales de construcción tienen propiedades de aislamiento térmico que mantienen la casa más fresca durante el calor extremo.
Los materiales con una masa térmica elevada, como el hormigón, la piedra, la arcilla y el barro, pueden absorber el calor durante el día, que luego se libera por la noche a través del aire más frío. Materiales de construcción resistentes al calor
Por lo tanto, estos materiales son mejores para enfriar pasivamente las casas porque tienen más capacidad para almacenar el calor que, de lo contrario, se transferirá al aire dentro de la casa.
Fabricada a partir de una mezcla de arcilla, arena y tierra, la tierra apisonada es otro material resistente al calor que retiene el calor durante el día y lo libera gradualmente durante la noche.
Por último, el hormigón de cáñamo es un producto altamente transpirable y aislante hecho a partir del núcleo leñoso de la planta de cáñamo combinado con un aglutinante de cal. Es un material de construcción sostenible que tiene la capacidad de controlar la temperatura y la humedad.
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