Los dispositivos ‘smart’ se han convertido en un complemento para los hogares de muchas personas. Desde asistentes de voz hasta electrodomésticos conectados a Internet, es cada vez más común que las casas y apartamentos estén repletos de dispositivos que automatizan tareas, ofrecen entretenimiento y, en última instancia simplifican la vida. Sin embargo, el uso de la tecnología inteligente en casa también trae consigo algunas desventajas.
La privacidad es una de ellas (y de las más importantes), ya que muchos sistemas almacenan datos de los usuarios con un propósito incierto (y en ocasiones, oscuro). Además de estas preocupaciones, otras desventajas del uso de la tecnología inteligente en casa son las siguientes:
Dependencia excesiva de la tecnología
A muchos les preocupa depender demasiado de sus dispositivos. Esto podría llevarles a olvidar cómo realizar las tareas cotidianas manualmente. Por ejemplo, alguien solo sabe cómo programar su despertador con su smartphone, ¿pero qué pasa si el dispositivo se queda sin batería?
Debido a la naturaleza altamente conectada del mundo actual, estos dispositivos poseen grandes capacidades y permiten realizar una amplia gama de tareas. No obstante, su utilidad también conlleva el riesgo de un mal uso.
Es importante encontrar un equilibrio en el uso de estas herramientas para disfrutar de sus múltiples beneficios, evitando así caer en una dependencia compulsiva.
Problemas de compatibilidad
No todos los productos funcionan a la perfección. Dependiendo de las diferencias entre las marcas y modelos de productos, algunos dispositivos inteligentes podrían causar problemas de compatibilidad que generan frustración entre sus usuarios.
Falta de control
Si surge un problema al usar un producto, como un error inesperado, es posible que los usuarios no puedan contactar directamente con el servicio de asistencia. Esto se debe principalmente a que muchas empresas prefieren gestionar las solicitudes de atención al cliente mediante formularios en línea en lugar de hablar directamente por teléfono.
Fallas de seguridad
Otra desventaja radica en las fallas de seguridad en ciertos dispositivos inteligentes que los hackers podrían explotar. Esto podría ocasionar pérdidas financieras por diversos motivos, como actividades maliciosas, robo de identidad, estafas o el acceso no autorizado a cuentas personales.
A medida que más dispositivos se interconectan a través de redes Wi-Fi, se incrementa la posibilidad de que los piratas informáticos accedan a estas redes y obtengan acceso a información personal. De allí la importancia de emplear (individual y colectivamente) buenos hábitos de seguridad digital.
Capacidades limitadas y desventajas de la tecnología inteligente casa
Algunos productos pueden presumir de funciones ‘inteligentes’, como control por voz o reconocimiento de gestos. Sin embargo, estas funcionalidades suelen ser limitadas en comparación con lo que se puede lograr mediante la entrada manual.
Además, muchos dispositivos inteligentes requieren de una fuente externa, como una conexión Wi-Fi, para funcionar correctamente. Si estas conexiones fallan, podrían perder su funcionalidad hasta que se solucione el problema.
Riesgo de daños por uso excesivo
Por muy buenos que parezcan los sistemas de automatización, depender demasiado de estos procesos automatizados podría provocar daños debido a una programación incorrecta.
Además, la mayoría de los productos de tecnología inteligente tienen una vida útil corta en comparación con la electrónica tradicional, ya que dependen en gran medida de las actualizaciones de software, que suelen cesar después de solo unos años.
Posible interferencia de otros dispositivos
Con tantas señales inalámbricas que se transmiten por los hogares, existe la posibilidad de que haya interferencias entre diferentes tipos de señales, lo que puede generar problemas de conectividad.
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