Criar a los niños en la era digital no es fácil. Puede resultar difícil mantenerse al día con el ritmo de las tecnologías emergentes y comprender cómo equilibrar los riesgos y las oportunidades que conllevan. Unicef habló con la experta en crianza digital, la doctora Jacqueline Nesi, quien compartió algunos consejos sobre cómo crear hábitos digitales sanos para los más pequeños de la casa en el hogar:
Haga preguntas a sus hijos sobre sus dispositivos de la misma manera que lo haría con cualquier otra actividad que estén realizando: descubra qué les gusta de ellos, qué no les gusta de ellos, con qué frecuencia los usan y qué funciona.
Hable sobre los riesgos del uso de la tecnología: tenga una conversación sincera con sus hijos sobre las inquietudes que pueda tener, por ejemplo si los dispositivos interfieren con otras actividades, si les preocupa el contenido que pueden ver o las cosas que pueden hacer en línea.
Es importante decirles a nuestros hijos de manera explícita, y con frecuencia, que queremos que recurren a nosotros si tienen dificultades en línea.
Puede intentar decir algo como «Puede ser muy difícil saber cómo lidiar con cada situación que surge cuando estás en línea. Es posible que te encuentres con cosas que te resulten confusas o molestas, y quiero que vengas a mí cuando te encuentres con estas cosas para que podamos encontrar la manera de lidiar con ellas juntos».
También queremos ser conscientes de cómo respondemos cuando nuestros hijos acuden a nosotros con algún problema. Como padres, puede ser sorprendente e incluso aterrador cuando nuestros hijos comparten algo que han encontrado en línea.
Es tentador querer intervenir y decirles de inmediato qué hicieron mal, o quitarles el dispositivo para mantenerlos a salvo. Pero una buena respuesta inicial en esta situación es decir: «Muchas gracias por decírmelo». Esto hace que sea más probable que nuestro hijo venga a nosotros la próxima vez que se encuentre con desafíos en línea.
Esté atento a los problemas subyacentes: es importante no culpar de todo a la tecnología. A veces hay otras cosas que suceden que se manifiestan en la forma en que los niños usan sus dispositivos.
Por ejemplo, si tiene un adolescente que pasa demasiado tiempo en las redes sociales actualizando su muro, es posible que quieras iniciar una conversación sobre lo que realmente está sucediendo. Puede estar relacionado con sus preocupaciones sobre lo que otras personas piensan de él, o puede que no se sienta seguro en la escuela o con sus compañeros.
Ponga límites que tengan sentido para su familia
Establezca reglas de “sí” y “no”: las reglas de “sí” son cosas que su hijo debe hacer. ¿Cómo quiere que se comporte en línea? ¿Qué significa ser un buen ciudadano digital? ¿Cómo se ve el uso “saludable” de la tecnología en la familia?
Las reglas de “no”, por otro lado, son cosas que no quieres que hagan (como acosar a otros) o cosas que no deberían hacer por razones de seguridad en línea (como dar información personal).
Hable con sus hijos sobre el hecho de que pueden cometer errores y que está bien que todavía estén aprendiendo y practicando una buena ciudadanía digital. Para algunas familias, puede ser útil hacerle saber a su hijo que no tendrá “problemas” si se acerca a usted para contarle cualquier problema que tenga y es honesto con usted.
Cree zonas libres de tecnología: un límite que puede crear como familia es establecer momentos del día o lugares libres de tecnología.
También puede crear un lugar o “estación de conexión” donde guardar sus dispositivos durante un momento sin tecnología.
Una práctica útil es asegurarse de que los dispositivos estén fuera del dormitorio a determinadas horas de la noche. El sueño es muy importante y los dispositivos pueden interferir en eso.
Establezca expectativas en torno al contenido: es importante asegurarse de que el contenido al que acceden sus hijos en línea sea apropiado para su edad y su desarrollo.
En el caso de los niños más pequeños y los adolescentes, pídeles que le pidan permiso antes de descargar nuevas aplicaciones o unirse a nuevas plataformas. También puede considerar la posibilidad de utilizar los controles parentales disponibles para usted, como límites de tiempo de pantalla, compras dentro de la aplicación, filtrado de contenido, etcétera.
Esté atento al uso que hacen sus hijos de los dispositivos
Exploren la tecnología juntos: intente ver y usar la tecnología junto con niños de todas las edades. Esto simplemente significa mirar o usar la tecnología junto con sus hijos. Esto podría incluir mirar un programa juntos y hablar con ellos sobre él.
En el caso de un niño mayor, pídale que le muestre lo que está haciendo en línea: qué le interesa, qué aplicaciones le gusta usar, etcétera.
Sepa cuándo dar un paso atrás: en algunos casos, es posible que desee supervisar lo que hace su hijo en su dispositivo, siempre y cuando le diga que lo hará con anticipación.
Esto es especialmente importante para los niños más pequeños o aquellos que recién comienzan a usar un dispositivo nuevo (como un teléfono) por primera vez.
A medida que los niños crecen y tienen más experiencia con sus dispositivos, puede darles una independencia más apropiada para su edad y etapa. Sin embargo, siempre es importante estar al tanto de lo que hacen en línea.
Modele hábitos saludables para sus hijos
Trabaje en equipo: es importante que los padres sepan cómo, y con qué frecuencia, usamos nuestros propios dispositivos, ¡y eso es difícil!
Pero unirse a sus hijos para establecer hábitos y límites saludables es una buena oportunidad para salir de la dinámica de “yo contra ti” en la que tan a menudo caen los padres con sus hijos y, en cambio, trabajar para crear una dinámica de “nosotros juntos versus los desafíos inherentes a estas tecnologías”.
Hágalo lúdico: hay muchas formas de usar la tecnología para facilitar el juego y las oportunidades de diversión con sus hijos. Eso podría ser usar una aplicación o jugar un juego juntos. También puede buscar videos para obtener ideas de juegos o explorar pasatiempos e intereses, desde cocinar hasta deportes y música.
Fomentar hábitos digitales saludables en los niños para el hogar es una inversión en su bienestar presente y futuro. Al establecer límites claros, promover el equilibrio entre el mundo virtual y el físico, y ser un ejemplo positivo, los padres podrán ayudarles a desarrollar una relación constructiva con la tecnología.
Más allá de las reglas, lo importante es construir un espacio de confianza y diálogo donde la tecnología sea una aliada, no un obstáculo, en su desarrollo.
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